La oposición embistió contra el oficialismo en la recta final de la campaña electoral por la entrega de ayudas.
El legislador Ricardo Bussi (FR), candidato a senador, opinó que el peronismo mostró sus cartas para quebrar voluntades. “El peronismo no quiere mejorar la calidad de vida de nadie, te quiere pobre y necesitado para comprarte con dos pesos con cincuenta; pretende someterte con dinero público para tenerte en un puño”, disparó en un mensaje al electorado. E ironizó: “ellos te quiebran las piernas para después acudir a tu auxilio regalándote muletas. Nosotros, en cambio, te queremos ver correr. Esa es la diferencia”.
Jaldo ordenó suspender el pago de subsidiosEl intendente de Yerba Buena, Mariano Campero (JxC), afirmó que la gente no tiene la culpa de recibir ayudas porque se ha ido naturalizando la práctica. “La entrega de subsidios ratifica que somos una provincia pobre, y que el Gobierno se aprovecha de esa pobreza durante los procesos electorales”, dijo a LG PLAY. En tanto que los concejales yerbabuenense del PRO, Álvaro Apud y Guillermo Casanova, desafiaron: “(Osvaldo) Jaldo cuestionaba que (Juan) Manzur entregara estos subsidios. Ahora está copiando las mismas mañas del jefe de Gabinete de la Nación. Creen que regalando platita van a dar vuelta el resultado”.
El candidato por el Frente Amplio por Tucumán (FAT), Federico Masso, dijo que lo que se vio en el hipódromo resume el “modelo de corrupción e impunidad” de quienes utilizan dineros públicos para sostener el poder a cualquier precio. “Esta práctica del oficialismo, junto a un sector de la oposición de JxC, son los que creen que todo se puede. Desde el FAT exhortamos a los tucumanos de bien que no caigan en la trampa del bifrentismo y que nos acompañen a los que vamos a enfrentar este modelo de corrupción, clientelismo e impunidad”, expresó.
En el alfarismo, el asesor secretario municipal José Luis Avignone recordó que la directora Nacional Electoral, la tucumana Marcela Cabrera de la Rosa, dijo que iba a intervenir hasta de oficio ante maniobras de compra de voluntades. “Espero que la directora intervenga e investigue lo que significa una decadencia y vergüenza del sistema. Es una muestra cabal de cómo bastardean el sistema democrático y republicano”, criticó.
Los legisladores radicales José María Canelada y José Ricardo Ascárate también rechazaron lo ocurrido en el hipódromo. “El oficialismo usa las necesidades de miles de tucumanos para cambiarlas por votos, y lo hacen a cara descubierta, porque hay una Justicia cómplice que mira para otro lado. Hay que frenarlos en las urnas y en la acción cotidiana”, dijo Canelada. Ascárate, en tanto, cuestionó que haya quienes creen que los votos y las personas tienen precio. “¿Hasta cuándo seguirán esperando fiscales y jueces que tienen la responsabilidad de aplicar el Código Electoral de la Nación para identificar lo que claramente configuran delitos en las semanas previas a cualquier elección? ¿O seguirán siendo cómplices?”, lanzó.
La legisladora Nadima Pecci, en tanto, avanzó desde lo institucional y presentó un proyecto para que se castigue con la inhabilitación para cargos públicos a quienes practiquen el clientelismo. “La severidad de la sanción es acorde a la gravedad del daño, no solo porque viciar la voluntad del electorado utilizando los recursos públicos y la necesidad de las personas es de una bajeza inusitada, sino porque con ello el perjuicio se extiende al sistema, deslegitimándolo y corrompiéndolo”, dijo.